¡Somos la tercera generación de una familia de panaderos! Y se dice pronto, pero es que llevamos haciendo pan desde 1962.

¿Los culpables? Juana Merino y José Fuentes, fueron ellos quienes empezaron toda esta odisea en los años sesenta. Su pasión por la panadería tradicional los llevó a abrir una tienda en un pequeño pueblecito de Murcia, El Paretón. El negocio abrió a escala local, pero pronto nuestro pan empezó distribuirse por toda la comarca,

En vista de que la cosa iba viento en popa, apostamos también por la repostería tradicional, y como nadie puede decir que no a buen dulce: el negocio siguió creciendo. La siguiente generación trajo consigo innovación, ganas de crecer y nuevas tecnologías. Todo ello clave para regionalizar el producto y llegar a más personas (y estómagos).

La rueda ha seguido girando hasta día de hoy y nuestro objetivo siempre ha sido ofrecer al cliente una panadería tradicional y de calidad. Como, afortunadamente, hay cosas que nunca cambian, ese móvil sigue latente en la tercera generación. Ahora, queremos dar a conocer un nuevo producto que fusione pasado y presente, tradición e innovación, que sea saludable pero sabroso. Ese el origen de CRALEO, un aperitivo fuera de serie que es, en definitiva, el resultado de nuestro pasado.

¿Un sello de garantía? Nuestra historia. Al fin y al cabo, somos panaderos desde hace más de medio siglo.